Como hemos comentado en artículos anteriores, la fotografía de producto se basa en representar fielmente un objeto de una manera atractiva, mostrando exactamente lo que el cliente obtendrá una vez lo compre.

Hoy os traemos un ejemplo de producto de alimentación artesanal.

Para este producto en concreto, artesanal, las imperfecciones no son un problema, son su seña de identidad. Debemos de tener en cuenta detalles como su frescura (que no pase mucho tiempo desde su horneado a la sesión fotográfica) o con qué elementos podemos vestir más al producto.

En nuestro caso, en función del tipo de elaboración, lo acompañamos del alimento que le aporta su sabor característico (sabor a limón, con ralladura de limón).

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