Hoy en día oímos hablar mucho de la profesión de piloto de drones. Para quien no está en el mundillo, la percepción que se tiene de esta actividad suele estar reducida al mismo pilotaje como tal, es decir, que el tiempo efectivo de trabajo es igual al tiempo que la aeronave no tripulada está en el aire.  Y no es así.

Hoy queremos hablaros sobre esta profesión así como todo lo que implica trabajar de ello.

Para empezar, si se quiere poder volar un dron de forma profesional, requiere de un aprendizaje previo teórico-práctico y una vez superado este, se precisa tener una certificación emitida por la Agencia Estatal de Seguridad Aérea.

Después, como piloto de drones debemos de disponer de un estudio aeronáutico de seguridad, una póliza de seguro para cada aeronave no tripulada con la que vayamos a operar, manual de operaciones, programa de mantenimiento de las aeronaves y llevar un registro de las horas de vuelo realizadas y los drones empleados.

Pongamos un ejemplo cercano. Nos piden un vuelo con dron para la toma de unas fotografías en Palencia.  Esta sencilla tarea requiere planificar la operación, coordinarse con el aeropuerto de Villanubla, notificar al Ministerio del Interior, disponer de la certificación de Radiofonista para asegurarse la comunicación con torre el día de la operación y generar de plan de vuelo pertinente.

Una vez realizado todo esto, procederemos con la grabación, edición de las imágenes y finalmente la entrega de las mismas la cliente.

Conocer los procedimientos, la normativa vigente, disponer de toda la documentación y habilitaciones  es lo que marca la diferencia a la hora de realizar un buen servicio con drones aportando efectividad, eficiencia y seguridad a nuestro cliente.

En DG Visual Solutions disponemos de la experiencia para llevar a cabo este tipo de operaciones con drones, especialmente sensibles en áreas urbanas y zonas de influencia de aeropuertos.

 

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