Una escultura, una pintura… son mucho más que un producto a vender, es un sentimiento que se plasma y se transmite en esa obra es pura emoción y eso hay que plasmarlo en la fotografía para tocar el sentimiento del cliente.

Estamos en el mundo del arte y del artista, hay que saber ir más allá…

En esta ocasión os traemos una escultura como “producto” a representar…

Además de mostrar fielmente la pieza a fotografiar, debemos interactuar e interpretar lo que nos quiere transmitir, y de esta forma, mostrar las perspectivas únicas que nos ofrece, de forma exclusiva, cada pieza de arte, eso requiere técnica, experiencia y saber ver lo que el artista quiere transmitir con su obra.

Ir al contenido